en un momento de la vida decidí ser valiente y me rebele, me hice payaso por ejemplo, comí de la miseria de la ciudad y acompañe mis noches con las anarquía y la soledad, llegas desde tus luchas, desde dar la vida por el que dirán.
¿A que altura vuelas? ave libre, que quiero corresponder al brillo de tu vuelo, te acurrucas herida en mi cama, tu orgullo no asume, tus ojos hablan por tu boca indómita, insomne, impávida.
Que duda mas traidora, pesan como la culpa, pero no huelen a ellas, temo al caos hermoso de la poca aventura, deja fluir.
Como hago entender a este sentir que no corra a tus labios.
El tiempo y no el azar harán de esto o un recuerdo melancólico con sabores y ribetes de libertad o un candado abierto y por fin olvidado .
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